Antonio Navarro del Pino: ganador del concurso fotográfico
¿Llevas mucho en esto? ¿Cómo empezaste?
Bueno, en el mundo de la fotografía llevo 36 años y siempre fotografiando la Semana santa de Almería. Y mis comienzos fueron con una cámara Werlisa que mis padres me regalaron con 11 años y desde entonces empezó mi afición a la fotografía.
¿Qué representa para ti este concurso y haberlo ganado?
Bueno todos los concursos de alguna manera nos marcan o representan algo especial a los fotógrafos. Pero el concurso de la Soledad, a mí personalmente, me marca cada año un escalón de superación, el simple hecho de haberlo ganado con este año 4 veces te obliga que cada vez que le haces una fotografía sea superior a la del anterior año.
¿Tenías la fotografía pensada en tu cabeza?
No, ni mucho menos. Si pretendes salir a la calle con una imagen predeterminada lo tienes un poco complicado, date cuenta de que los pasos no paran todo los años en el mismo sitio, ni hay la misma luz, ni tienes el mismo encuadre, entonces tienes que improvisar sobre la marcha.
¿Te resulta una hermandad más fotogénica o más fácil de fotografíar que otras?
Sí, por supuesto, hay imágenes que se dejan fotografiar mejor que otras, eso viene determinado por la altura de la imagen o del paso, por la composición que lleva el propio paso, por la luminosidad, etc. Las imágenes que se fotografían mejor son los Cristos y las que no se dejan fotografiar son los palios y sobre todo los misterios.
¿Cuáles son los mejores lugares para realizar fotografías durante la Estación de Penitencia de la Soledad?
La Hermandad de la Soledad es una de las Hermandades privilegiadas en el recorrido que tiene, porque en un 70% lo hace por el casco antiguo de la ciudad, referente para cualquier fotógrafo si quieres hacer algo medianamente bueno. A mí personalmente me encantan dos sitios, uno es la calle Poeta José Ángel Valente, precisamente donde esta tomada la foto del cartel de este año, y otra es la plaza de la Catedral.
¿Qué se siente al ver una fotografía tuya en un cartel que viajará por toda España?
Bueno, en el mundo de la fotografía llevo 36 años y siempre fotografiando la Semana santa de Almería. Y mis comienzos fueron con una cámara Werlisa que mis padres me regalaron con 11 años y desde entonces empezó mi afición a la fotografía.
¿Qué representa para ti este concurso y haberlo ganado?
Bueno todos los concursos de alguna manera nos marcan o representan algo especial a los fotógrafos. Pero el concurso de la Soledad, a mí personalmente, me marca cada año un escalón de superación, el simple hecho de haberlo ganado con este año 4 veces te obliga que cada vez que le haces una fotografía sea superior a la del anterior año.
¿Tenías la fotografía pensada en tu cabeza?
No, ni mucho menos. Si pretendes salir a la calle con una imagen predeterminada lo tienes un poco complicado, date cuenta de que los pasos no paran todo los años en el mismo sitio, ni hay la misma luz, ni tienes el mismo encuadre, entonces tienes que improvisar sobre la marcha.
¿Te resulta una hermandad más fotogénica o más fácil de fotografíar que otras?
Sí, por supuesto, hay imágenes que se dejan fotografiar mejor que otras, eso viene determinado por la altura de la imagen o del paso, por la composición que lleva el propio paso, por la luminosidad, etc. Las imágenes que se fotografían mejor son los Cristos y las que no se dejan fotografiar son los palios y sobre todo los misterios.
¿Cuáles son los mejores lugares para realizar fotografías durante la Estación de Penitencia de la Soledad?
La Hermandad de la Soledad es una de las Hermandades privilegiadas en el recorrido que tiene, porque en un 70% lo hace por el casco antiguo de la ciudad, referente para cualquier fotógrafo si quieres hacer algo medianamente bueno. A mí personalmente me encantan dos sitios, uno es la calle Poeta José Ángel Valente, precisamente donde esta tomada la foto del cartel de este año, y otra es la plaza de la Catedral.
¿Qué se siente al ver una fotografía tuya en un cartel que viajará por toda España?
Bueno, en principio sientes una tremenda emoción cuando ves plasmada tu fotografía en un cartel, pero a mí me emociona más el momento en el que la Hermandad descubre el cartel el día de su presentación y, por supuesto, cuando vas por la calle y lo ves pegados en los escaparates.
Como anécdota te diré que en la Semana Santa del 2005 que el cartel oficial fue mío, me lo encontré expuesto en la Estación de Autobuses de Alicante y cuando lo vi me dio un vuelco el corazón al ver allí plasmado el cartel.
